Potencialidades de las cooperativas


Hace muy pocos días que comenzamos a publicar en este blog y a divulgarlo. Por eso, nos reconforta ver que las visitas diarias van aumentando progresivamente... lento pero seguro, como dicen. (Y aprovechamos de agradecer a estos primeros - y esperamos fieles- lectores).

Aunque muy lejos aún de la meta, da la impresión de que este "experimento" va bien encaminado y quizás pronto podamos -incluso- dejar de ser un "experimento" para pasar a ser una "iniciativa".

Sin embargo, hay una debilidad que es necesario atajar lo antes posible, y de hecho debemos combatirla ahora mismo que todo esto está recién naciendo. ¿De que estamos hablando? Bien, un elemento esencial para este "experimento" es la participación de los lectores. Entre otras cosas porque el tema del blog habla de un modelo de gestión predominantemente participativo, por lo que parece lógico que sea de vital importancia la participación de quienes se asoman por estos lugares. Pero vemos -sin apurarnos ya que estamos recién empezando-, que hasta ahora el tema de la interactividad está algo frío.

Es por todo esto, que el presente artículo lo escribimos con un afán declaradamente participativo e interactivo....

¿Por qué escoger la alternativa cooperativa?

Esta es una pregunta que se deben hacer todos los que han oído hablar de las cooperativa, y más aún los que ya forman parte de una ¿Por qué alguien eligiría formar una cooperativa?

A continuación les presentamos una breve e incompleta lista de virtudes y oportunidades que nos ofrece en general el asociarse, y en particular el hacerlo bajo el modelo cooperativo (ya veremos más adelante las dificultades y posibles defectos):

a) En el caso de las cooperativas del tipo productivas, la asociación permite obtener los volúmenes de comercialización necesarios para el producto pueda entrar al mercado de forma competitiva y algo más favorable. Sobre todo para el caso de medianos y pequeños productores (agricultores, pescadores, artesanos, etc., etc.)

b) Para el caso de las cooperativas de consumo y las de servicio, el hecho de "organizar la demanda" puede generar importantes beneficios tanto para el consumidor-cliente como para quien presta el servicio. Ya sea este beneficio la reducción de costos, el aumento del poder negociador o la optimización de la gestión.

c) En general, el hecho de que las cooperativas deban preocuparse del desarrollo, tanto social como económico de sus asociados y de la comunidad, les permite -en caso de ser bien llevadas- tener asegurada en gran parte la sustentabilidad de las iniciativa que encarnan.

d)
"Reducción de costos de transacción: Desarrollando un poco más las bondades del modelo a la hora de insertase en los mercados, es posible destacar que las empresas cooperativas a través de su filosofía y funcionamiento, genera redes de confianza, reciprocidad y beneficios compartidos posibilitando así la reducción de los costos de transacción, debido al capital social que ésta promueve, ello reduce los esfuerzos en cuanto a búsqueda de información y monitoreo respecto al cumplimiento de contratos y su evaluación final ."(Sandoval)

e) "Disminuir incertidumbre: Uno de los factores que afecta la toma de decisiones, es la incertidumbre concerniente a los precios o disponibilidad de insumos de un ciclo de producción futuro, sobretodo en el rubro agrícola. La cooperativa, sin embargo, posibilita mediante contratos o generación de boletines informativos, con análisis de tendencias, entregar a los socios mayor certeza respecto a escenarios futuros y de este modo, las decisiones de inversión son más eficientes a nivel individual" (Sandoval)

f)"
Transparencia en la gestión: Finalmente, respecto a las fortalezas del modelo, es importante señalar que en nuestro país, las cooperativas ofrecen mayor transparencia a sus diferentes stakeholders, puesto que están sujetas a supervisión y fiscalización pública, por parte del Departamento de Cooperativas, perteneciente al Ministerio de Economía. La supervisión y fiscalización, es un activo intangible que las cooperativas pueden y deben aprovechar, esto implica que en la medida que la comunidad y los grupos de interés estén en conocimiento respecto al nivel de transparencia con el que se gestiona la cooperativa y que ésta cumple cabalmente con la normativa que rige al sector, la cooperativa está dando señales de mayor garantía y confianza al mercado, con la consecuente ventaja competitiva que ello le generará."(Sandoval)

Les pedimos que nos ayuden a completar esta lista, mencionando otras "oportunidades" que creen o saben que entrega el modelo y la iremos actualizando conforme hagan sus aportes. O si a caso estan en desacuerdo con alguna, o -por qué no- con todas. No hay que ser experto para opinar, y en últimas se puede recurrir a la intuición.

Para estar a tono con la publicidad que empieza a abundar por estas fechas...¡Haga su aporte!

Andrés

El cooperativismo en tiempos de Jesús


Es hora de que hablemos un poco de historia, y que mejor –para entrar en debate- que remontarse a aquella época del año 0.

Hace algún tiempo, me llamó mucho la atención, en el aniversario de una cooperativa de ahorro y crédito, que su presidente mencionara en su discurso, que el Papa Benedicto XVI en su última obra sobre la vida de Jesús, habría asegurado que Simón-Pedro era, de hecho, jefe de una cooperativa de pescadores, de la cual al parecer Andrés, Juan y Santiago, también eran parte. Más aún, que la relación que existía entre Jesús y sus apóstoles dependía de los principios básicos del hermanamiento y la ayuda mutua, lo cual marcaría una similitud con los valores del cooperativismo.

¿Era Jesús un cooperativista?

Esa es una discusión, que mejor le dejamos a los teólogos e historiadores. Pero por ahora convengamos, en que el acto cooperativo ha formado parte de la humanidad, desde los tiempos bíblicos de Jesús, y probablemente desde mucho antes y en muchos otros lugares. Claramente que quizás no en la lógica formal bajo la cual conocemos a las cooperativas hoy en día, con sus estatutos, leyes y principios. Pero si en contenido y significado, como una manera de generar en términos económicos y sociales, aquella deseada “cohesión” ( La “cohesión social”, que al margen del protagonismo de las declaraciones del presidente Chávez, debió ser tema central en la realizada Cumbre Iberoamericana)

En este caso, las afirmaciones de Ratzinger, nos sirven para entender que con esto de las cooperativas nadie inventó la pólvora, y que – al margen de toda ideología o credo- responden más bien a contenidos presentes desde tiempos insondables en nuestra herencia cultural.

Pienso por ejemplo, en la buena acogida que tuvieron a principios del siglo XX en Israel, los Kibutz, o Kibutzim. Aquellas comunidades de colonización agraria israelitas impulsadas por las corrientes ideológicas del sionismo socialista, que respondían a una visión utópica de realidad, que –aunque con concesiones- logró importantes grados de materialización. Lo anterior no hubiese sucedido de no existir una predisposición cultural hacia tal modelo.

Aunque distintas a las cooperativas (recordemos que las cooperativas deben mantener una neutralidad política y religiosa), estas organizaciones en su radicalidad surgen también por la necesidad de desarrollar un estilo de vida comunal sustentable.

Ahora, volviendo la vista a Chile, resulta llamativa la importancia que tuvo la Iglesia Católica en el surgimiento y desarrollo del cooperativismo criollo, incluso antes de que este fuera una opción para la clase política durante el gobierno de Frei Montalva. En ese entonces, la Iglesia estaba mucho más involucrada en los procesos de desarrollo del pueblo chileno, y veía en las cooperativas, una importante alternativa para llevar a cabo sus objetivos. Quizás por esta misma coincidencia de valores y principios que Benedicto XVI – quizás sin quererlo – nos revela.

Hoy en día, la realidad es que la Iglesia ha abandonado su protagonismo en el desarrollo económico y social del país - para bien o para mal - y entre otras cosas esto supone un desafío para el cooperativismo, que no cuenta ya con este “poderoso padrino” (habiendo porsupuesto, como en todo, excepciones). Y así mismo, desde la Unidad Popular, que se consideró a las cooperativas como una mutación del capitalismo, o desde la dictadura –o gobierno militar para quien lo prefiera-, que se consideró a las cooperativas como una forma más de comunismo. En esos tiempos no solo se le retiró el apoyo a las cooperativas, sino que además se les persiguió, y hasta ahora nadie ha querido recoger nuevamente la alternativa cooperativa, acercandonos a los límites de un indiferente olvido.

Pero la verdad es que la legitimidad del cooperativismo no yace en el apoyo que se reciba de la iglesia o de la clase política. Sino que su validez nace más bien, de su compatibilidad con muchos de los elementos que conforman nuestra mentalidad y la imagen de sociedad que queremos construir.

Creative Commons License
Cooperativas Chilenas by http://cooperativaschilenas.blogspot.com is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Derivadas 2.0 Chile License.